SSAM København

Found it randomly while walking by. I really loved it. Nice and friendly staff. Had Kimchijigae. It was amazing. Next time I visit Kopenhagen, it will definitely part of it again.

Had the bibimbap and chicken fried rice, both dishes were just okay, good but not anything special the Korean Fried Chicken with ginger and soy was decent, atmosphere is cozy but very tightly packed and very noisy most of the times

The kimchi stew has a delicious broth and a nice balance of meat, tofu, and kimchi. The stir-fried pork has small pieces and is a bit sweet, but it's still edible. The price is higher than in Korea due to the high cost of living in Denmark, but it's reasonable for Danish prices.

The food was excellent, the staff was very friendly and the atmosphere was vibrant (the whole place is decked out in K-Pop). There was a short wait at the door because the place is quite busy but that only goes to show how popular it is. I want to go back for some more of that 제육 볶음!

Food was amazing, something that I was looking for. Brunch B stole my heart especially onion cloud, i wish i had recipe to make it at home. I will definitely come back. Staff is extremely sweet and answered all of my questions. If you’re looking for a super cozy place to eat brunch, you should definitely come and give this place a chance

We had a great time at SSAM! Service was great and the food was very delicious, this is definitely not the last time we have been here :) We shared the fried dumplings but next time I will get a plate for myself, they were very tasty!

Food was amazing and super friendly and quick staff. Loved the vegan options.

Average food, terrible service.

Super adresse, on y mange super bien, un grand choix et des plats qui vous arrivent chauds, épicés et en quantité. L’équipe est super sympa, des sourires dans tout le restaurant et une musique…typique… Les cocktails et même le dessert du jour est à explorer ! Envie d’une petite pause coréenne dans un quartier sympa et proche de tout : foncez !

Tengo que admitir que, aunque me encanta probar cocina de todo el mundo, no creo haber estado en un restaurante coreano antes. Así que nuestra visita al SSAM fue una decisión espontánea. El restaurante en sí era bastante pequeño y lleno, pero estaba ocupado de muchas otras maneras también. Tan pronto como entramos, había un montón de decoraciones brillantes, letreros de neón, pantallas de televisión que mostraban videos y anuncios de K - Pop, una holosfera con varias animaciones ... solo mucho para tomar, pero muy colorido. El método de pedido era un poco extraño. No sabía cómo serían los tamaños de las porciones, y me aconsejaron que si quería desierto, lo pidiera con la red (muy extraño. ¿Realmente lo hacen TAN fresco? ) - pero, el sistema real implicaba una serie de 3 botones en la mesa, que usted presionó. - No creo que importara, ya que no había indicación de si el botón presionado funcionaba, o si el personal simplemente ignoraba el botón. Así que pedí pollo picante y un pastel de mango para el desierto. Una apuesta segura para mi primera prueba de cocina surcoreana, ¿verdad? Bueno, no hubo quejas por el tamaño de la porción. La comida estaba caliente (la sartén estaba MUY caliente... ¡cuidado! ) pero muy sabrosa. La verdadera sorpresa fue el desierto. Fue uno de los WOW... WTF momentos de la comida (y más o menos, de la noche). - El menú decía que era adecuado para 2... y probablemente se referían a 2 familias, porque esta cosa era ENORME. Era diferente a cualquier tarta de queso que haya probado. Era un tazón enorme cubierto con una rebanada de tarta de queso más occidental, equilibrada en una cucharada de helado. El tazón en sí estaba lleno de virutas de hielo, más crema a base de huevo y una tonelada de trozos de mango congelados. No estoy seguro de si recomendar esto, o si era demasiado OTT, pero le dimos una buena oportunidad, y disfrutamos de lo que teníamos. Si te gustan los desiertos, esto es imprescindible. Si solo quieres un paladar - más limpio post - comida, tal vez evitar esta opción. En última instancia, disfrutamos de toda la comida, el ambiente, el precio y la experiencia. El personal no era el más atento, pero no desagradable. No sé cuán auténtica fue la experiencia con la comida surcoreana real, pero definitivamente disfruté lo que comí, y fue, para mí, una experiencia única.