Tocando en el Festival Tonder, pasamos 4 noches aquí, y fue una alegría. Un encantador, bien dirigido viejo estilo Danish Inn, con excelente comida e instalaciones, a un millón de millas del corporativismo sin rostro de los hoteles habituales. Estábamos felices y relajados aquí, Sophie cuidó a todos tan bien, encantador desayuno (8 am-11 am! ) era donde planeamos el día, sólo lamento que nunca estuvimos allí para comer en cualquier otro momento. Maravilloso, si te encuentras en el sur de Dinamarca, muy recomendable.